viernes, 10 de septiembre de 2010

VIGOREXIA 2 DE 3

De tal manera que si usted ve a un amigo suyo que a media plática pone cara como de que se está haciendo del baño, que no puede resistir las ansias de hacer ejercicio pues se habrá encontrado usted con un vigorexico que se podría definir como una gente cuya necesidad de ejercicio va más allá de cualquier límite.

Así usted entenderá por que en ocasiones no puedo sacar cuestiones acerca de tolito y su familia ya que tolito gustaba decir cuando lo invitaban a correr, que él no corría, que él esperaba al enemigo a pies juntos y firmes que correr era de rajones, pero yo con mi enfermedad tengo que resistir los embates de ese malévolo virus y en vez de lograr para provecho del prójimo un cuerpo atlético, como el David de Miguel Ángel he desarrollado una de costal mal fajado, ciertamente con un grado de neurastenia menor y bastante menos obsesionado por la ingesta de alimentos que no necesariamente llenan las mediciones alimenticias de la organización mundial de la salud pero ciertamente si las de la pereza civilizada.

Con ese motivo se han puesto de moda los llamados deportes extremos, yo desconocía la existencia de estos, de tal modo que si alguien me hubiera contado que alguien se subiera por una pared de piedra, a uña pelona, hubiera pensado que el que la subía andaba arrancadísimo (cuando no se tiene lana, chico se le hace a uno un frontón) o que era Inglés ya que los súbditos de su majestad británica son muy dados a la excentricidad, tanto que los record Guiness no son sino un compendio de mega estupideces, claro que con algunas excepciones que confirman la regla, así, si usted busca al sujeto que mas gusanos panteoneros ha devorado por la nariz. Si usted lo busca, encontrará a alguien que lo hizo, tan sólo por aparecer en el libro y así puede buscar quien tiene el record de comerse los mocos o de quien lo tiene entre los que coleccionan cáscaras de llaga.

El gran atractivo de estos deportes extremos es según me informó mi tío Dido, que de deportes originales se pinta sólo, por ejemplo durante diez años ha corrido para que los bancos no lo alcancen, pues él afirma que el gran éxito de este tipo de deportes es que la adrenalina se suba, no se a donde se suba pero supongo que a mayor peligro mayor número de adrenalina se subirá. Desde luego que para participar en la práctica de este deporte se necesita hablar inglés ya que a andar en bicicleta se llama cycling, al descenso en balsa se le llama rafting, a descolgarse de una piedra se le llama rappel, al descenso en llanta se le llama tubing, a la caminata walking, a la carrera running, hay otro que no me dijeron que era pero se llama zapping. En fin como verá el inglés ayuda a la salud física.

La primera conclusión que sacó un sobrino mío fue que los ricos eran flacos y rubios en tanto que los pobres eran prietos y panzones, tan solo le faltó el bilingüismo, que por lo visto no solo tiene relación con la salvación eterna, ya que el juicio final va a ser en inglés dado el interés de la gente por aprenderlo.

1 comentario:

  1. ¡Me encantó! Yo vivo rodeada de vigoréxicos. Acá en EUA la gente está obsesionada con todo tipo de deportes extremos. Trato de no ser contagiada pero se trata de una enfermedad viral. La presión social está muy dura!

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