lunes, 18 de julio de 2011

Nuevos Rumbos 1 de 2

Siguiendo el consejo de mi solitario lector Ángel Cárdenas ya no voy a narrar situaciones intrascendentes o contar babosadas, que de alguna manera desacreditan la seriedad de los diarios que las publican hebdomadariamente; en su lugar estas meditaciones deberían contener en su lugar reflexiones retrohistóricas, fundadas en una moral pathafísica, que disuelta por una presencia metaempírica, sea considerada como fuente inagotable de principios anarquistas así como causante de producir estreñimiento y como no sé cómo lograrlo pues rindo homenaje a Bacunin.

Así estas historias en lo sucesivo recomendará a ustedes un libro, le recordará un hecho histórico , alguna crítica social o mostrará la vida de algún prohombre; desde luego no se aceptan preguntas. A todos los que deseen preguntar algo, sean o no sean lectores, absténgase porque me llenarían de cuestionamientos cuyas respuestas desconozco. Pero si quiere satisfacer sus dudas les recomiendo compren una enciclopedia.

Para que no me tachen de ignorante fui a una connotada librería de la localidad donde me vendieron una llamada la Enciclopedia de la Necedad, lo compré porque me aseguraron que es buenísima y que contiene toda la sabiduría que usted puede cargar, vaya librazo y además carísimo, que bueno que el gobierno no les ha puesto iva, porque hubiera sido incomprable. Por si usted quiere comprarlo debo decirle que ni lo intenten, estaban tan contentos los de la librería al encontrar un sujeto que comprara el mamotreto que me dijeron que era único que me iba a volver un sabio lo que es una señal inequívoca de que me fregaron.

Pero para que vea usted que fregonería de libro, que nada más al abrirlo me encontré con que la a es la primera letra del alfabeto español y para que usted se impresione más también es la primera letra del inglés, francés, del alemán y del italiano.

Luego lo abrí donde venia la palabra “ perogrullada” que se me hizo padrísima, es más yo creo que es palabra de intelectuales, pero en el diccionario la respuesta te deja igual porque perogrullada significa “ acción de Perogrullo” con lo que se queda usted exactamente igual que antes.

En mi nueva faceta de intelectual, a semejanza del maestro Monsiváis, no me he bañado desde el martes, también pensé en dejarme la barba, pero rechazo la navideña figura que después de varios días se reflejó en el espejo.

Lo que si hice, fue ir al mercado Corona y junto a las taquerías compré una docena de gatos, ya que alguien me dijo que el gran gurú de la literatura mexicana vive con una docena de felinos, lo que no me dijo ese sujeto es que el Cervantes de las letras mexicanas no tenía esposa; cuando llegué a mi casa con mis gatos, mi adorada media naranja apareció no en el papel de esposa abnegada sino en el rol de Lola la trailera o alguna versión femenina de Terminator y con voz helada me dijo a donde fuera con mis gatos y ni modo ahí fui.

Traté infructuosamente de devolverlos, pero me rechazaron, así, me fui con mi animalero a tirarlos y me topé con una niña linda, pero biliosa, quien me detuvo, pues pertenecía a un comando zapopano de protección a los animales; me arrestó y consignó por los delitos de gaticidio calificado a nivel de exterminio, ataque a especies en proceso de extinción, crueldad contra los animales, violaciones a los derechos sociales de los gatos, en especial al derecho de los gatos pintos a ser electos para nombramientos rurales y de pervertir a gatos menores de edad.

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