jueves, 23 de septiembre de 2010

EL TEATRO DE LA VIDA

Hace tiempo se presentaría en la Royal Opera House de Autlán el notable actor Sir Walter Justanybody, conocido universalmente por sus notables apariciones en Londres, París y Roma, sin olvidar la inolvidable actuación que tuvo en el Real Teatro de la Resolana, representando “Las manos vacías” de Jean Paul Sartre, donde el público lo aclamó durante una hora, lo que provocó en más de uno hinchazón de manos. Después fue llevado en hombros al Resolana Ritz, acompañado por doce toros cebú ensillados (con lo incrédulos que son muchos, sobre todo los que no me leen, pues para que no anden con la trompa escarbando la humedad y con la cola espantándose las moscas, les informo que en ese lugar, en que estuvo el paraíso terrenal, los toros se ensillan y se montan; qué tal). Pues al día siguiente fue invitado a degustar unos riquísimos chacales a la diabla aderezados con mezcal de Tuxcacuesco, no les quiero contar lo que le sucedió al británico histrión, que lo tuvo abrazado a la porcelana los siguientes tres días, de modo que ya no pudo presentarse en Autlán, con lo que hubo necesidad de un sustituto.

Imagine usted lo que significaba para el empresario que presentaba la obra, éste sentía que su vida era el precio de su fracaso, además se representaría la gustada obra “El penado catorce”, obra en dos actos del notable autor francés Jean Nespas, pero ¿dónde conseguir un actor para suplirlo? Tolito, amable como siempre y conocido por sus dotes de convencimiento, que por otra parte han servido para que lo confundan con un connotado promotor de negocios internacionales, hizo que el empresario tuviera una leve luz de esperanza, total, qué más podía pasarle, por lo que decidió correr el riesgo con el neófito actor, no sin antes encarecerle que dado el dramatismo intrínseco de la obra necesitaba echar el resto, a lo que Tolito asintió.

Al comunicar a la familia que actuaría en la obra, todos se llenaron de felicidad, de forma repentina tuvieron que preparar ajuares para asistir a la gala. La tía Meme hasta bigoteras uso toda la mañana para que su nutrido mostacho luciera adecuadamente y como iba vestida de rojo y azul, muchos pensaron que se trataba de un anuncio espectacular. Las primas no podían ocultar la alegría de que su padre iniciara tan promisoria carrera, ya se sentían representando el teatro clásico en Londres o París. Si bien hubo el problema de que la tía Remedios no cabía en las butacas del teatro y habilitaron para que pudiera hacerlo, un equipal que pusieron a su insistencia en la parte delantera del proscenio y se notó que cuando ellas pasaron el público decía casi en secreto “ésas son las hijas del actor principal”.

Usted recordará sin duda la trama, en el primer acto nuestro héroe caía en chirona y se quejaba amargamente de su triste suerte, y en el segundo se procedía a la reivindicación del prisionero. El teatro lucía sus mejores galas, las limosinas se agolpaban por Borbon street, y, al fin, por el silencio que precede a las grandes obras, se podía escuchar el vuelo de un mosquito.

Al abrir el telón la escena mostraba un calabozo y se escuchaban voces de policías insultando a un prisionero, mezcladas con los quejidos de éste. Aparecieron tres jenízaros empujando a un prisionero, que como ya lo habrá adivinado era Tolito, salieron los policías y el tío inició el monologo que comenzaba diciendo “Pobre de mí, acusado injustamente voy a pudrirme en esta triste mazmorra”; para dar más dramatismo a la actuación, Tolito tomándose de los barrotes golpeaba su cabeza contra ellos, diciendo: “¡soy inocente, la vida me ha castigado!” y así seguía golpeándose la cabeza. El aplauso del público, impresionado por el realismo que el actor había demostrado, fue atronador, mientras el respetable se frotaba las manos esperando el clímax de la obra. No hubo necesidad de tercera llamada, desde la segunda todos estaban en su sitio, tras el telón se escuchaban voces confusas, el sonido de una ambulancia y otros ruidos. Se levantó el telón, la celda apareció de nuevo, cuando el empresario consternado dijo: “la obra se suspende porque acaban de llevarse al penado catorce a la Cruz Roja con graves heridas en la cabeza”. Ahí terminó la vocación teatral del buen tío.

Terminó su vocación a la escena, pero sus inquietudes intelectuales nunca pararon; en su diario escribió: “De niño la temía, de joven me asustaba, ahora la espero y sé que llegará de improviso”, en un principio pensé que era un tipo de oda a la diarrea, pero no, era a la muerte a la que se refería.

Sin embargo, sus inquietudes filosóficas lo llevaron a investigaciones tan profundas que alcanzaban cuestiones bíblicas, tales como si Adán y Eva tenían ombligo; o qué pasaría si las rodillas se doblaran al revés: cómo serían las sillas, acaso caminaríamos en sentido contrario a la cara o qué pasaría si en los Estados Unidos condenaran a muerte a un siamés, qué le pasaría al otro.

Desde luego que tenía influencias filosóficas, entre ellas era un admirador de las leyes de Murphy, que no sé si usted lo ha leído, pero es el tipo más pesimista de que se tenga memoria; alguna vez sentenció que cada que un pan se caiga en el desayuno, se caerá del lado de la mantequilla y también afirmó que “si algo tiene que salir mal, saldrá mal; y si algo tiene que salir bien, saldrá mal a pesar de todo”, otra sentencia de tan notable filósofo es que nada es tan malo nunca que no se pueda empeorar. Tolito, pues, seguía esta profunda filosofía y siempre trataba de considerar el peor lado de la vida, y es que a Tolito le chocaban los felizólogos, esos que afirman que la vida es bella, por tanto, cada vez que veía películas de Robin Williams le daban ganas de devolver el estómago, decía el tío que no hay nada más bello que la amargura de la vida.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

SABIOS ANÓNIMOS 3 DE 3

Para mi abuelo trabajaba un mozo maravilloso llamado Celso cuyo único defecto en el mundo era que le pegaba a la mujer cuando estaba briago, un día mi abuelo se enteró de su felonía y furioso lo llamó a cuentas diciéndole: mira Celso si tu vuelves a golpear a tu mujer te me largas ese día – debo decir que en aquellos tiempos si se podía decir eso sin temor a que le cayeran a uno los defensores de los derechos humanos y los de la asociación de mujeres golpeadas y humilladas (HEAT por sus siglas en ingles) Celso trató de defenderse pero mi Abuelo fue inflexible, diciéndole cuida tu mano y cuidarás tu trabajo.

Un buen día se descompuso una bomba que estaba en un pozo profundo, a lo que mi abuelo llamó a Celso, que no se presentó con la diligencia que acostumbraba, algún compañero de trabajo indicó a mi abuelo que probablemente había violado la prohibición, cuando apareció Celso bañado en llanto pidió perdón a mi abuelo y le juró que jamás lo volvería a hacer, es la última que te perdono le dijo mi abuelo y métete al pozo para componer la bomba, así lo hizo infructuosamente, pero durante todo el tiempo la esposa no dejo de dar instrucciones a Celso desde el local del pozo, desesperado mi abuelo se metió al pozo y empezó el sermón a cargo de la esposa de Celso desde la superficie:

Ay, Celso que menso eres, hazle como Don José, Ay Celso no sirves pa’ nada, no ves que tienes que detener la llave como dice Don José, pero que bruto eres Celso, así no se aprieta una llave, compusieron la bomba y cuando hubieron salido a la superficie la mujer seguía dando órdenes a lo cual mi abuelo sabiamente le dijo: Celso te devuelvo tu palabra.

Bien dijo el maestro Séneca de la Peña, respecto de las mujeres: como las quisiéramos si fueran obedientes!.

Una de las formas mas efectivas para controlar al enemigo son los ex votos que si usted ha ido a algún santuario encontrará por docenas, pero esto ha sido un arma mas femenina, recuerdo de entre otros uno que había en el santuario de la virgen de la defensa que decía: Doy gracias a nuestra Santísima Madre de haberme curado una infeición que tenia dos cuartas abajo del ombligo, lo curioso del caso es que quienes lo leían pasaban inmediatamente a medirse para ver donde había estado la enfermedad.

En uno de los miles de túneles con ex votos que hay en San Juan de los Lagos, había uno que tenía un dibujo en el que se representaba a un tipo tocando una puerta de una habitación donde se encontraba una mujer al tiempo que un sujeto salía por la ventana y claro una pintura de la taumaturga imagen observando la escena, en tanto que el texto decía: Doy gracias infinitas a Nuestra Señora de que estando con xxx (que el nombre venía completo) mi marido nos cachó y xxx pudo escapar por la ventana sin daño alguno

martes, 21 de septiembre de 2010

SABIOS ANÓNIMOS 2 DE 3

Otro que sin duda va a ser homenajeado es el chochero peluquero. Ahora sí que mi amigo el peluquero no se midió, eso significa que tal vez no lo volveremos a ver, voces futboleras afirman que acaba de crear su obra maestra, y es que peló a un tal ronaldiño, de oficio futbolista, con tal suerte que ni a él, ni al jugador se les va a olvidar. Los seleccionadores de aquel país ya demandaron al fígaro por genocidio y actos contra la humanidad, aunque la verdad en el mundial se ven tantas fachas que uno ya no sabe. El que sin duda también es cliente del pelucas es ese árbitro que está como bola de billar.

Otro ejemplo de la desubicación científica lo dieron el otro día en la televisión. La noticia es que estudios recientes practicados con ratones, probaron que cien ratones fumadores fueron reunidos con cien ratones no fumadores y sometidos a un ataque virtual de nicotina y alquitrán, con lo que al cabo de un tiempo los cien ratones fumadores murieron, en tanto que los cien ratones no fumadores murieron igualmente, con lo que la asociación médica norteamericana acaba de determinar que en todos los casos es un acto de crueldad echarles nicotina a los ratones y que queda exactamente probado que los ratones no deben fumar porque les hace daño y se piensa en obligar a todos los propietarios de casas a poner en los hoyos de los ratones y las ratoneras, la advertencia de que fumar puede ser dañino para la salud de los ratones.

Estudios recientes hechos en Francia han demostrado que el 100% de fumadores mueren irremisiblemente, del mismo modo lo hacen aquellos que no fuman, lo que no han podido es determinar cuándo se mueren unos y cuándo se mueren otros.

Aunque por otro lado ya no entiende uno a los científicos, pues por un lado atacan a gordos y fumadores porque se pueden morir por fumar o por panzones, y por otro lado están defendiendo la legalización de la eutanasia, es decir de la muerte voluntaria, o sea lo que quieren es que la gente se mate cuando esté cansado de vivir en lugar de morirse naturalmente, también deberemos poner en los hospitales de maternidad que nacer produce irremisiblemente la muerte, o cuando menos hasta ahora nadie la ha evitado.

Un autor español pregunta por qué ahora que se está legalizando la eutanasia no lo dejan morirse con el cigarro, al fin que para morirse cualquier arma sirve igual, al fin es una elección, pero la verdad es que todo esto no es otra cosa que la intolerancia de los tolerantes, al otro no le va a parecer igual, usted si quiere puede morirse, pero mucho cuidado, puede morirse sólo como ellos quieren, lo demás estará mal. Bien decía Woody Allen, amo a la humanidad, es a la gente a la que no soporto.

Respecto acerca del tipo de cruda que sufre mi solitario lector, el doctor Iñigo Ortiz he de decirle que yo creo que mi tio Carpóforo la sufrió con singular estoicismo y aparte regañado, ya que como el decía, lo peor no es lo que se siente en la cruda sino que todavía después del sufrimiento físico pase el enemigo a regañarlo a uno, tal vez ahora que tan interesados estamos en combatir la violencia intrafamiliar alguien tomara en cuenta la violencia femenina contra los crudos. Ignorando aquel consejo que dio Don Quijote a Sancho de que “al que has de castigar con obras no trates mal con palabras”.

lunes, 20 de septiembre de 2010

SABIOS ANÓNIMOS 1 DE 3

Considero de justicia que se haga un homenaje a tanto sabio anónimo que pulula silencioso haciendo el bien sin mirar a quién. Todos conocemos a más de alguno de esos héroes; y hablo de epónimos ciudadanos, no directores de programas cursis ni de concursos televisivos, nuestros prohombres son reales, contantes y sonantes tal y como dijera un conocido periodista, no fueron extraídos de un acto de magia sino de la escuela del dolor.

De entre éstos tenemos que recordar a mi tío Carpóforo, quien injustamente fue eliminado de los aspirantes al premio Nóbel de medicina, que evidentemente merecía por sus extraordinarios estudios acerca de la cruda y sus efectos colaterales en situaciones extremas. Tal conocimiento le permitió escribir su majestuosa obra Crudorum opera magna, en la que describía detalladamente dieciocho mil doscientos cincuenta tipos singulares de crudas, con explicación de sintomatología, refexiología y tiempo de permanencia; de entre las más memorables se destaca la bautizada por los expertos como “Sesión de Congreso”, que consiste fundamentalmente en que la noche anterior desde media tarde habrá que estar ingiriendo bebidas espirituosas, preferentemente Orendain ollitas, en un lapso no menor a diez horas y después de pasar el antidoping, aguantar –drogas free- una sesión ordinaria del Congreso, dicha experiencia es tan grave que hay quien afirma que López Obrador era normal antes de pasar por ella, y es que es terrible, de ahí el mérito de mi pariente al someterse personalmente a la prueba.

Recuerde usted que el Blanco me muero se inventó para que las feas también puedan coger.

Las crónicas de la maledicencia narran que se reunieron en el restaurante bar “Las hamacas del Mayor“, en Boca de Pascuales, cuatro señores de la jai, quienes iniciaron la sesión con una de a litro; eran atendidos por una morena retinta entrada en carnes, a la que se referían como “la gordita”. Cuando los comensales llevaban bebida la mitad de la botella, la morena llevó un ceviche y uno de los comensales comentó “guapa la morena”, después de que hubieron maromeado dos botellas se liaron a golpes por el favor de la morena.

La verdad es que los científicos nos tienen cada vez más confundidos porque, a diferencia de mi tío Carpóforo, han perdido el horizonte: imagínese usted que mi tío Patricio fue con el médico para ver porqué sus hijos no crecían o no crecían lo suficiente según él, hago la aclaración que mi tío patricio mide 1.50 y su esposa por el pelo, el galeno los escuchó con profundo interés y pidió le llevaran a los críos –que también estaban de tamaño miñón-, los padres esperaban, a lo que el doctor viendo a los niños les preguntó que si habían sabido de algún caso en que un par de ponys hubieran engendrado un percherón. El tío se retiró en silencio, ya que le chocaba que le comentaran acerca de su estatura y mucho menos se le hicieran comentarios sangrones como aquello de que “el mejor chaparro mató a su madre“ o el de “no hay chaparro que se logre” y decía que las comparaciones son odiosas.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

RIESGOS DE LA DELINCUENCIA

Ahora que, no a todos los ladrones les va igual de bien. Me contaron, probablemente un mito urbano, de un ladrón que aprovechando la que creyó una casa solitaria decidió asaltarla, para asegurarse de que estaba sola se puso a timbrar sin respuesta aparente, pero decidió esperar al anochecer; cuando volvió observó una luz encendida, volvió a timbrar sin resultado alguno y pensó que la habían encendido para espantar ladrones, pero él ya estaba decidido y forzó la parte trasera de la casa y comenzó a caminar tan silenciosamente que se diría que no pisaba el suelo, pero un algo le indicaba que no estaba solo (esa sensación que tienen quienes están entrenados para sentir lo que los demás no tenemos posibilidad de sentir).

Yo creo que se preguntó muchas veces por qué aquel gato derribó aquel jarrón, sin embargo guardó silencio y se mantuvo en prefecta quietud, ni siquiera respiraba. No paso nada y decidió continuar, por los nervios resolvió buscar directamente la caja fuerte que le habían informado estaba en una habitación de la parte superior, subió firme y silenciosamente, buscó infructuosamente la caja tras los cuadros, pinturas y cortinas, concluyendo que el único escondite posible era el closet, ahí se dirigió y al abrir -quién lo hubiera pensado- vio un ser verde bañado en sangre.

Debo decir que no lo esperaba, el ladrón cayó fulminado por el espanto que salió del closet. Murió en falso, ya que la casa no estaba sola, estaba la dueña de la casa poniéndose una mascarilla de aguacate y al oír el ruido del jarrón decidió esconderse en el closet y al entrar se cortó con un gancho. Pobre cuate, resultaron mal sus cálculos.

Otro ladrón infortunado fue aquel que en un trailer park americano decidió robar la gasolina de un trailer grande que ahí se encontraba, como buen ladrón que se respetaba (los de ahora ya no se respetan) iba vestido de negro y con un pasamontañas que le regaló la comandante Ramona, esperó la noche, luces apagadas, nadie a la vista y llegó al trailer, abrió el depósito, introdujo una manguera para extraer la gasolina, chupó con todas sus fuerzas hasta descubrir que se había equivocado de tanque y éste era el del excremento. Ahora que debo de reconocer que no sé si por convicción o por qué sin causa lo decidió así, el hecho es que nunca volvió a robar.

lunes, 13 de septiembre de 2010

VIGOREXIA 3 DE 3

Por ello creo yo que la adrenalina forma algún género de aditivo que provoca placer y por tanto se me ha ocurrido que hay muchos nuevos deportes extremos por descubrir, por ejemplo el bungee consiste en aventarse desde un puente o sitio alto amarrado de las patas, desde luego que el deporte ha evolucionado y ahora la soga es retráctil para que no sienta el golpazo cuando acaban de caer, dicen los que saben que ese deporte lo inventaron los que durante la guerra sucia agarraban sospechosos, los amarraban de las patas, los lanzaban por la barranca, cada aventada hacían que el sujeto creciera como cinco centímetros, lo cual pudo haber sido una buena solución para los chaparros y conste que no me estoy refiriendo a nadie en especial, ni siquiera me refiero a un cantante italiano que es bajo profundo, simplemente menciono el hecho, pues así como estos sujetos inventaron ese deporte, me voy a lanzar a sugerir algunos que van a resultar un placer para los vigorexicos, debo decir antes que lo malo de los deportes extremos es que se acaban rápido, por ejemplo, si usted se avienta de un puente, pues dura algunos pocos segundos hasta que termine de caer; pues para ellos he pensado en el busing, deporte que consiste en que se amarre el deportista extremo de la defensa de un autobús urbano vullgus vacunos durante un turno del camionero , tiene varias ventajas, créame que en ninguna parte estará usted más cerca de la muerte que durante el tiempo que dure amarrado, cada frenón sentirá usted que la vida se le vá y más si delante de su transporte va otro autobús, si usted no muere en el intento logrará las emociones más sorprendentes que haya soñado y mantendrá su nivel de adrenalina en niveles inimaginables.

Si usted practica running la mejor manera de hacerlo es pasar por alguna oficina de judiciales y mentarles la madre, créame que la corrediza que le pondrán elevará sus niveles de adrenalina y puede que de testosterona, si logra que no lo alcancen habrá usted obtenido uno de los mejores tiempos que Ana Gabriela Guevara, y hará que ésta quede como paralítica ante la velocidad que usted alcanzará, claro que debo advertirle que los judiciales no lo van a perseguir a pie, sino en patrullas y modernísimas motos y si lo alcanzan todavía ante la madrina que le pongan subirá su adrenalina aunque corre usted el peligro de terminar con un tolete clavado en el siseñor.

A los que practican el ciclying suelen usar unos trajes como de malla que francamente no es muy usual verlos en las colonias populares, de tal modo que si usted quiere sentir al límite, sus extremos de adrenalina, váyase con su bici a alguna colonia, por decir Arenales tapatíos, donde la policía nunca ha entrado y a la hora que quiera arrancar, nada más déjese ver y la raza lo empezará a perseguir, si logra escapar, aún tendrá que evadir la cantidad de perros que hay en esa colonia que harán más emocionante su paseo, claro que deseo que no lo alcancen, ya que podría ser indescriptible lo que suceda.

Pero por otro lado alguien más civilizado está proponiendo en grandes espectaculares una serie de deportes, menos arriesgados pero más civilizados, a mi panzón modo de verlo, tales como levantamiento de tarro, drinking, lanzamiento de jaibolina, aplastamiento de nacionales hasta el sueño y el ronquido pero es evidente que estos deportes últimamente mencionados han de estar promovidos por alguna asociación de flojonazos que no comparten nuestros entusiasmos deportivos, pero créame mi querido y solitario lector, si usted mantiene un sistema de ejercicio sano será feliz, de ser posible intente superarse y tomar tiempos y perdóneme usted el exabrupto ya que no resisto ver ni puedo entender la vida de quienes no comparten conmigo ésta pasión por el ejercicio.

viernes, 10 de septiembre de 2010

VIGOREXIA 2 DE 3

De tal manera que si usted ve a un amigo suyo que a media plática pone cara como de que se está haciendo del baño, que no puede resistir las ansias de hacer ejercicio pues se habrá encontrado usted con un vigorexico que se podría definir como una gente cuya necesidad de ejercicio va más allá de cualquier límite.

Así usted entenderá por que en ocasiones no puedo sacar cuestiones acerca de tolito y su familia ya que tolito gustaba decir cuando lo invitaban a correr, que él no corría, que él esperaba al enemigo a pies juntos y firmes que correr era de rajones, pero yo con mi enfermedad tengo que resistir los embates de ese malévolo virus y en vez de lograr para provecho del prójimo un cuerpo atlético, como el David de Miguel Ángel he desarrollado una de costal mal fajado, ciertamente con un grado de neurastenia menor y bastante menos obsesionado por la ingesta de alimentos que no necesariamente llenan las mediciones alimenticias de la organización mundial de la salud pero ciertamente si las de la pereza civilizada.

Con ese motivo se han puesto de moda los llamados deportes extremos, yo desconocía la existencia de estos, de tal modo que si alguien me hubiera contado que alguien se subiera por una pared de piedra, a uña pelona, hubiera pensado que el que la subía andaba arrancadísimo (cuando no se tiene lana, chico se le hace a uno un frontón) o que era Inglés ya que los súbditos de su majestad británica son muy dados a la excentricidad, tanto que los record Guiness no son sino un compendio de mega estupideces, claro que con algunas excepciones que confirman la regla, así, si usted busca al sujeto que mas gusanos panteoneros ha devorado por la nariz. Si usted lo busca, encontrará a alguien que lo hizo, tan sólo por aparecer en el libro y así puede buscar quien tiene el record de comerse los mocos o de quien lo tiene entre los que coleccionan cáscaras de llaga.

El gran atractivo de estos deportes extremos es según me informó mi tío Dido, que de deportes originales se pinta sólo, por ejemplo durante diez años ha corrido para que los bancos no lo alcancen, pues él afirma que el gran éxito de este tipo de deportes es que la adrenalina se suba, no se a donde se suba pero supongo que a mayor peligro mayor número de adrenalina se subirá. Desde luego que para participar en la práctica de este deporte se necesita hablar inglés ya que a andar en bicicleta se llama cycling, al descenso en balsa se le llama rafting, a descolgarse de una piedra se le llama rappel, al descenso en llanta se le llama tubing, a la caminata walking, a la carrera running, hay otro que no me dijeron que era pero se llama zapping. En fin como verá el inglés ayuda a la salud física.

La primera conclusión que sacó un sobrino mío fue que los ricos eran flacos y rubios en tanto que los pobres eran prietos y panzones, tan solo le faltó el bilingüismo, que por lo visto no solo tiene relación con la salvación eterna, ya que el juicio final va a ser en inglés dado el interés de la gente por aprenderlo.

lunes, 6 de septiembre de 2010

VIGOREXIA 1 DE 3

Debo decirles que soy víctima de una extraña enfermedad, de esas nuevas que a mas de ser poco conocida me dicen que es progresiva y como todas las enfermedades comenzando por el nacimiento es seguramente mortal – por aquello de que todavía no nace todavía alguien que no vaya a morir, aunque se alimente de lechugas – la epizootia de marras se llama vigorexia y puede atacar a cualquier sujeto sin importar su edad, credo, raza, condición social, ni su preferencia deportiva, vamos, el único requisito que usted necesita para contraerla es que usted esté vivo o cuando menos que no tenga la certidumbre de haber muerto.

Los síntomas comienzan poco a poco y en sus primeros pródromos despierta usted con un cosquilleo sobre todo en las plantas de los pies cerca de las cuatro y media de la mañana, como en esos niveles todavía usted tiene control de sus ideas pues muy probablemente ni siquiera usted lo note pero es ese el momento exacto de ir ante un médico, psiquiatra de preferencia, para estar a la moda, que lo cuide, si usted nota que son las seis de la mañana y sin tener que llegar al trabajo usted está levantado con unas ganas terribles de correr, habrá usted pasado a la segunda etapa.

Desde luego los ataques de tan nefanda enfermedad los he resistido con una fuerza insospechada, por darle un ejemplo me amarro a la cama, como Ulises al mástil, para resistir el irrefrenable deseo de salir corriendo; como será la cosa que mi amigo el Iron man, que definitivamente está atacado por este mal me contó que la semana pasada unos ingleses decidieron hacer siete maratones en siete días, uno diario en diferente continente (desde luego mi amigo el Iron man sabrá mucho de carreras pero poco de geografía ya que hasta donde Don Tomás nos enseñaba, los continentes son América, Oceanía, África, Europa y Asia que las nuevas geografías llaman Eurasia, pero es que los que ya están picados del virus ya no distinguen otra cosa, imaginese lo lurias que hay que estar para hacer lo que hicieron los ingleses, pero es sencillo si uno entiende la evolución del mal.

Tengo una amiga vigorexica que yo creo estará encantada de asistir a jornadas como esa, otro amigo, que cometió el terrible delito de portación de cara (la tiene notablemente indígena) intentó empezar a correr a lo guey con poco éxito hasta que algún burlesco le indicó que iban persiguiendo un venado con lo cual mejoró notablemente su carrera.

Hace muchos años digamos 20 por decir algo en conocido club de la localidad se inició el gusto por correr y un grupo de socios se juntaban amigablemente a correr por los espacios para ello ubicados formando una co-fraternidad de correlones que mantenían ese nivel de enfermedad en forma muy social y que poco alteraba sus vidas, de tal manera que si alguno ingería algunos alcoholes de más un día no pasaba nada, al día siguiente se echaba su corridita y tan contentos, para muchos ahí paro la enfermedad y no paso nada, pero no a todos les sucedió lo mismo.

A alguien se le ocurrió que había que poner algún tiempo o meta, por lo que empezó a correr distancias fijas de 5 o 10 kilómetros y a medir sus tiempos, lo que irremediablemente los llevó a descubrir el medio maratón, en secreto los maratonistas despreciaban lo que consideraban las estériles carreras de los correlones, vamos cuando menos los veían como corredores de segunda y hubo grandes avances entre los maratonistas, pero de ahí todavía surgió un nivel más, a alguien, probablemente del equipo decidió participar en las justas conocidas como triatlón que consisten en dominar tres disciplinas como la natación, la bicicleta y el maratón, con lo cual aunque ellos lo negarán despreciaban, un poco cuando menos, a los maratonistas. Debo decir que en ninguno de los casos estamos hablando de super deportistas, vamos yo no recuerdo que ninguno haya ganado un lugar preponderante pero hasta donde yo lo percibo eran buenos en lo que hacían y más de alguno logró buenos tiempos en su quehacer, pero tras de tan noble actividad se daba un avance del virus de la vigorexia y a alguien se le ocurrió hacer el triatlón pero a lo bestia y se lanzó a hacer Iron man, la carrera de éste iniciador del asunto terminó en la defensa trasera de una troca embarrado en ella, pero no fue el ultimo, el virus había avanzado y ya ahora se podía conseguir una tribu de Ironmanes iniciándose el contagio femenino con las Ironmanes, pero esto a su vez tampoco es suficiente y muy pronto veremos desarrollarse en nuestro entorno algún deporte más agobiante y durable.

jueves, 2 de septiembre de 2010

ANTROPOLOGIA URBANA 2 DE 2

Aunque debo reconocer mi gratitud a este género tan particular que constituyen los fígaros de club, y es que gracias a uno de ellos pude conocer a su santidad el Papa en el último y único viaje que he hecho al viejo continente. Antes de partir, decidí peluquearme para evitar hacerlo allá que dicen que es muy caro, obviamente el pelado fue desastroso, me dejó volteando pa’ la peluquería y los jóvenes punk me perseguían inquiriendo dónde me había hecho semejante corte. Pues en nuestra visita nos tocó ir a la bendición de las 12 en el Vaticano, en la que el Papa desde una ventana da la bendición a la multitud y bendice rosarios y medallas, mi adorado tormento y yo apuntamos nuestros rosarios lo más cercano posible a la bendición y estábamos muy emocionados de ver cuando menos de lejos al Sumo Pontífice; con el corazón entusiasmado nos retirábamos de la Plaza Vaticana cuando antes de salir de la columnata fui alcanzado por un guardia suizo o de otra corporación que me indicó que Su Santidad quería verme, entusiasmado subí a los aposentos papales y luego de besarle los pies al Santo Padre, éste me preguntó ¿quién lo peló?

He sabido de otro peluquero de diverso club que es apodado Manolete por la cantidad de orejas cortadas, hay quienes aseguran que en esas peluquerías ha habido gente que se arrastra por el suelo del dolor que les causa una cortada, alguien tal vez saldrá con el hocico sangrando, pero ¿a qué se debe que si toda la gente sabe que el peluquero no es peluquero se vayan a pelar ahí?. El problema puede tener varias soluciones, la primera, la necedad de los clientes, nunca faltará algún gordo desbosalado que pretenda hacer chistes a costa del peluquero en vez de reírse de su figura (de la del gordo), así pues rindo homenaje a tan preclaros artesanos no sin dejar de recordar el letrero que había en una de esas peluquerías exclusivas que ponderaba “este artista es una fiera cuando empuña la tijera”.

El peluquero de pueblo también tiene un atractivo particular, dueño de un feudo que no cambia, por lo general es experto en jugar damas chinas bajándole los centavos a cuanto incauto cae en sus garras, hay quien dice que el aprendizaje de estos fígaros termina en cuanto el discípulo le gana una partida de damas al maestro; por recordar alguno pienso en aquel autlense apodado “El violón” que provocaba en toda su clientela la tiña, con lo que se aseguraba que la familia del menor infectado optara por pelarlo a casquete, con lo cual si usted veía un niño pelón pues ya sabía que era egresado de esa institución.

En los Altos de Jalisco donde el escudo de armas que recibieron de Carlos V ostenta la divisa que reza “No importa que ganes poco con tal de que no lo gastes,” la calidad de la pelada tenía relación directa con el tiempo que ausentaba al sujeto fuera de la peluquería, si el peluquero lograba que el cliente no volviera a la peluquería hasta el año siguiente pues ese era el mejor peluquero, y para el peluquero era mejor cuanto menos se quejara el cliente así le estuvieran arrancando la cabellera.

Y tal vez Marcos, el famoso subcomandante, no sea un personaje que oculte su rostro por que sí, quizá fue víctima de un peluquero chiapaneco.