lunes, 30 de agosto de 2010

ANTROPOLOGIA URBANA 1 DE 2

No sé si ustedes habrán observado que en el mundo urbano se cocinan sujetos realmente singulares, y de entre ellos los más particulares son sin duda los peluqueros.

Desde el presidente Echeverría, que por cierto era un asno de primera categoría (y que me perdonen tan sufridos cuadrúpedos por la comparación), se prohibieron los oficios. Antiguamente el pater familia tomaba a su hijo adolescente de la mano, lo llevaba con un amigo maestro en algún arte u oficio y le decía muy serio: aquí se lo traigo pa’ que se haga hombre; no se lo específicamente para aprender un oficio, sino para que se hiciera hombre de bien. Pues el preclaro masiosare trató de evitar que los explotaran y acabó con ellos, lo cual no es una mala forma de extinguir el personal que no nos conviene.

Decía ya que dentro de este grupo brillan con luz propia los peluqueros, y de éstos, señalados con índice de fuego, los peluqueros de clubes; hay de todas especies y pelajes, el nombre no variará mucho tal vez se llamen Gilberto o Federico, por lo general se sujetarán a otra ocupación además de pelar, quizá sean oriundos de Ayo el chico ( que es un pueblo y no un albur) o de Unión de Tula, apodados los tulanos, eso poco importa, y por lo general no tienen antecedentes de fígaros fuera de esa entidad. Cuentan que un peluquero de un club muy conocido en esta ciudad en realidad estaba podando el pasto cuando faltó el peluquero titular y algún socio burlón le dijo que se pasara a la peluquería, que daba lo mismo pelar el pasto que rapar barbas; como no tenía equipo, otro peluquero memorable, “El gordo de la mutualista”, le regaló dos navajas que nuestro héroe no sabía usar; esto que narro fue hace más de veinte años, y sin embargo, el domingo pasado un conocido ingeniero oriundo de Zapotlán le preguntó resignadamente antes de pelarse que si tanto le gustaba pelar ¿por qué no aprendía?, otro sujeto oriundo de Santa Ana de los Negros llegó a pedirle que por favor lo pelara rizado de el lado izquierdo, a la flep top en la parte superior izquierda, con trenzas en la superior derecha y de pelo largo en la lateral derecha, a lo que el peluquero alegó no poder hacerlo mientras el cliente aseguraba que así lo había dejado la última vez.

miércoles, 25 de agosto de 2010

OBEDIENCIA MARIDAL 2 DE 2

Mira Tolito, le decía la tía, tienes que entender que la playa a elegir no es por su belleza natural, ni siquiera requerimos que sea playa, lo que importa es quiénes vacacionan ahí, tu no lo entiendes porque vienes del peladaje, pero los que pertenecemos a la high así somos, nosotros debíamos de vacacionar en Suiza o Miami, pero con tus recursos lo más a lo que podemos llegar es a Puerto Vallarta, a donde van nuestros pares. Tolito no quiso recordarle que el poco dinero que tenía se lo había bajado un supuesto Duque de Alfanje, que haciendo honor a su apellido lo sableó con todo lo que tenía y que ese tipo estaba de vacaciones, con su lana, en el penal de Puerta Grande.

A base de gorreadas consiguieron prestado un departamento por Conchas Chinas y la tía Meme se dio a la tarea de hacer el plan social, ella y las “niñas” vestidas con un pareo de flores, haciendo notar que el de la tía, dada su robustez, parecía espectacular de flores. Estando desayunando en “Las palomas”, a Meme se le ocurrió ver el mar, para lo que se acercó a los ventanales, los ahí reunidos creyeron que sucedía un eclipse, la luz del sol desapareció ante el impresionante fundillo de la tía que cubría el ventanal, el señor González, propietario del negocio, rápidamente le separó del ventanal invitando a la tía a degustar un plato de ostiones, el que siendo de gorra cayó de maravilla a Meme y gracias a ese estratagema hubo luz en “Las palomas”. A Tolito lo vistieron con un kaftán blanco con el que se veía como cura chaparro vestido de cura alto, se veía patético el pobre, todo por complacer al enemigo. Entre tanto trapo se andaba cayendo, por lo que no se salvó de que le gritaran “viejo pedo”, con lo que las primas quedaron convencidas de que vivimos en la época del peladaje, no había lugar para la gente educada, basta con ver a los jóvenes con unos pantalones superanchos que parece que andan cagados y unas cadenas como de perro, jamás se peinan y la cachucha no se la quitan ni para comer y qué decir de las rastas, que son unos como churros de mugre en el cabello, antes se llamaban greñas mugrosas, hay quienes se ponen aros en la nariz o en la boca en fin, como dijeron las primas, es la época del peladaje.

La tía salió en busca de la nobleza, preguntó en todos los hoteles y fumaderos conocidos, sus “amigos” la evadieron con tanta habilidad que no pudo dar con fiesta alguna y los saraos que se prometían se frustraron, tan sólo pudo ligar el festejo de un noble alemán de apellido Scheraiber quien tiene una casa sensacional en la playa de Sayulita, en tanto que Tolito consolaba sus tristezas con una bella costeña plebeya y divertida.

martes, 24 de agosto de 2010

OBEDIENCIA MARIDAL 1 DE 2

El joven Vivanccini, que casi todo lo sabe, estableció sin lugar a dudas que a Santo Tomás le faltó una prueba para acreditar la existencia de Dios y ésta es la llamada “connubi confirmatio”, que consiste en que cada mortal que adquiere cónyuge invariablemente no coincidirá con éste en las opiniones que tengan en la vida; así, si a usted le gusta viajar en avión a ella le gustará hacerlo en tren, si su media naranja gusta viajar de día a usted le gustará hacerlo de noche, si a usted le gusta viajar sin escalas a su mujer le encantará hacerlo parándose en cada población, esto es que Dios nos concede un enemigo a la medida. Como usted lo verá eso nos sucede a todos los que hemos pasado por el tálamo nupcial y a los reciclados les va peor, porque no sé cuál es la causa por la que quienes ingresan al matrimonio por segunda o ulterior ocasión van todavía más domados que los primerizos.

Mi tío Tolito no era la excepción, como buen casado estaba sujeto a la amorosa dictadura de la tía Remedios, cariñosamente llamada la tía Meme, incondicionalmente seguida por sus tres hijas; de este modo el eterno femenino dominaba el mundo de mi tío, en su casa el único sujeto de género masculino era él, así funcionaba la camioneta, la estufa, la lavadora, la televisión, con decirle que Tolito iba a hacer de las aguas sentado.

Las vacaciones no eran una excepción, el Tío Tolito era un tipo taciturno a quien gustaba la soledad, tan apta para las meditaciones filosóficas de las que tanto gozaba – sin importar que el público pensara que Tolito era bilingüe porque sólo hablaba español y pendejadas –, para él sus pensamientos eran verdaderos compendios de sabiduría, así lo consideró cuando pensando en lo posible, llegó a la conclusión de que lo que no se puede, no se puede y además es imposible, sin importar que al resto de la humanidad le haya parecido una imbecilidad.

Por esa causa, si él hubiera escogido un sitio para vacacionar lo habría hecho en algún paraíso natural, lo que además era más acorde a su situación económica, pero eso era para él un sueño, porque el enemigo dispone y eso se hace. A diferencia de Tolito, la tía Meme era una vieja guacalona, culiancha, de voz recia, mirada penetrante y un bigote como de comandante de húsares y junto con sus hijas gustaba de la vida social, costara lo que costara; frecuentemente salían en las revistas de sociales, nada más ahí salían porque de boda nada, ya las tres frisaban en los cuarenta y si algún ingenuo se les acercó alguna vez salieron huyendo por las pretensiones del grupo. La tía decía descender del Rey Sancho “el impotente” y de la Reina Urraca “la esteril”, ambos de los antiguos reinos de Navarra, nobleza que sólo servía para ningunear a Tolito cuya nobleza era proverbial, pero no de alcurnia; para la tía no había mas placer que retratarse y salir en las revistas del corazón – pagando la foto, desde luego- con el Marqués de Bolsavacia o con el rico industrial don Opulón de la Puerta, de la Aldaba y De la llave. Con las pretensiones antes narradas es evidente que los planes de mi tío de ir a las playas de novillero estaban cancelados desde antes de ser propuestos.

viernes, 20 de agosto de 2010

VIDA EN NUEVA YORK 5 DE 5

Como en casi todas las bodas, los únicos que van con gusto son los novios y la madre de la novia, los invitados tan sólo van por la percha. Según estudios realizados por el conglomerado internacional de estudios exóticos sobre los seres terrestres (AYJALE por sus siglas en occitano), han practicado encuestas in situ, durante los últimos veinticinco años con un 3% de posibilidades de error y han demostrado que el 72.85% de los asistentes a bodas no tienen idea de si los invitó el novio o la novia y que los novios desconocen al 92.22% de los que llegan a felicitarlos. De la misma manera el 99.12% de los que agarraron la peor borrachera en cada una de las bodas estudiadas no conocía a los novios y repitió la melopea en el 89% de las bodas celebradas en las siguientes treinta semanas, por lo que así como se contrata un wedding planner y a alguien que asesore a los novios en la música y el banquete (y es que resulta evidente que los novios están tan atarantados que se van a casar), se sugiere contraten a un conocedor de parientes, con lo cual sabrán con quién palabran.

En la boda del tío fue muy fácil porque no conocían a nadie, por lo que sabían que todos los que estaban ahí eran gorrones, principalmente el que salió más borracho –salió capeado en basca-, aunque supieron que eran gorrones lo aceptaron porque las bodas sin invitados son horribles. Alguien apareció con un mariachi –son tan ruidosos que tan sólo en eventos así los admiten-, el que lo llevó estaba soñando con oír sones abajeños y lo que logró es que los más borrachos de la fiesta secuestraran a los músicos y los hicieran cantar puros boleros de ardidos hasta que minutos después todos cantaban canciones diferentes sin ningún orden ni concierto.

La luna de miel no puedo contarla ya que está narración está siendo elaborada para clasificación A, esto es para niños y adultos pero eligieron para pasarla las taquillas de Central station.

Tenía la mujer un pequeño departamento en el piso 56 del inmenso edificio 158 de la avenida 55, muy cerca de Broadway, donde fijaron su nidito de amor. Ahí han vivido un matrimonio perfecto, cuarenta años sin un sí ni un no, ella por razones obvias y él porque aunque le hubiera dicho algo ella no entendía ni una palabra de español y él a pesar del tiempo que vivió en la Babel de Hierro nunca aprendió ni una palabra del idioma de Shakespeare.

No necesitaba saber el idioma, ya que era perfectamente conocido en su entorno, el portero del edificio donde vivía lo distinguía como el gordo de los bigotes. Invariablemente desayunaban en el Big Joe´s, donde desde que llegó pedía coffee and donuts y es que era lo único que sabía decir en inglés; como a los quince años de vivir ahí se enfadó del desayuno y preguntó a un vecino cómo se pedía otra cosa: “¿cómo qué?” le peguntó el vecino; “huevos revueltos” dijo el tío; “ah -le contestó el vecino- si quieres huevos revueltos pide scrambled eggs”. Lo anotó para no equivocarse y al día siguiente que llegó a desayunar muy orondo por su nuevo conocimiento pidió scrambbled eggs y la mesera le contestó “¿ham or bacon?” Y como no entendió lo que la mesera le preguntaba, volvió a pedir coffee and donuts. Fue la última vez que intentó cambiar de desayuno.

Cualquier ciudadano normal en esas condiciones se hubiera devuelto a su tierra, pero hay que decir que por alguna razón que desconozco eso no sucede, por mal que estén allá prefieren quedarse que devolverse, hay quienes culpan a nuestro gobierno, lo que puede ser, el hecho es que se devuelven muy pocos. El tío se quedó allá y ahí fue enterrado. Lo cierto es que nunca aprendió inglés.

jueves, 19 de agosto de 2010

VIDA EN NUEVA YORK 4 DE 5

Algunos meses después de haber llegado a la ciudad conoció a una guapa mujer llamada Shirley, originaria de Falfurrias Texas, aunque ella siempre afirmaba era oriunda de Manhattan. No tenía hijos ni estaba embarazada pero tenía un par de perros Irish Wolfhound, que por si no los conoce son una especie parecida a un caballo chico, no pony. Sus enojos los mostraba a señas porque era muda. Además se caracterizaba porque tenía unos ojos intensamente azules de mirada penetrante, lo que resaltaba porque además de ser muy intensa era bizca, sus ojos parecían foco de tren.

Como todo hombre que se precie de serlo, estaba sometido a los amorosos mandos de su amada esposa, que con ejemplar firmeza llevaba en casa la voz cantante. Ante ese hecho innegable al tío sólo le correspondía obedecer y callar. Con respecto a los mandos femeninos decía el tío con toda razón que si te casas con una muda te chinga a señas.

No fue fácil el encuentro, ambos estaban sentados en la misma banca, cuestiones del caprichoso destino. Él nada más al verla se dio cuenta de que ella era mujer y ella No tardó en percatarse de que el tío era hombre, conclusión a la que llegó al observar que los bigotes de su compañero eran notoriamente diferentes a los de una tía suya que vivía en Arkansas.

El amor no requiere de palabras, un vistazo, un encuentro de miradas y el romance nace, se nutre de miramientos, así permanecieron dos días suspirando el uno por el otro, hasta que el hambre le ganó al amor y fueron a comprar dos baguettes gigantes, él lo compró de carne cruda de búfalo, ella lo pidió de queso de soya, porque era vegetariana, como ninguno era gorrón cada quien pago el suyo y sin decir una palabra volvieron a la banca que para entonces no había sido ocupada, ¿casualidad o destino? El hecho es que fuera por la razón que haya sido estaba desocupada y cada uno se sentó de un lado de la banca, porque si se hubieran sentado en el mismo lado uno hubiera quedado encima del otro y aunque esa posición puede resultar muy cómoda para ciertas actividades, no es una posición cómoda para comer baguettes y menos para recoger las morusas. Se sentaron cada uno sin dejar de mirarse, ella mordió su baguette, él mordió el suyo. Salivaciones sin perder la mirada, otras mordidas hasta casi terminarse el bocadillo, se profundizó la mirada, él dejo el resto de su baguette, ella hizo lo mismo. Se acercaron, desde luego ellos, no los baguettes, se besaron y de ahí se fueron para no volverse a separar. Sin que nadie lo notara, pero lo cierto es que dejaron su basurero de baguettes a medio comer en la banca.

La boda fue en Central Park, vestidos con los mejores atuendos que pudieron encontrar para celebrar una ceremonia turquestana, que era lo que en ese tiempo estaba de moda en la ciudad, y como no pudieron encontrar a un ministro de ninguna religión conocida, habilitaron a un sujeto al parecer yugoslavo que traía un letrero en el que se anunciaba el fin de los tiempos y a señas les dijo algo que no entendieron, pero con eso consideraron que quedaron casados y el improvisado ministro quedó tan complacido que puso una agencia matrimonial que ha tenido mucho éxito entre algunos grupos sociales, tales como los policías de barrio, las estrellas de Broadway y los habitantes de algunas tribus que viven en las partes más recónditas del Amazonas, ya que adicionalmente a la ceremonia el ministro aparecía disfrazado de gorila y permitía a los contrayentes que lo atacaran a golpes, lo que causaba gran algarabía entre los tórtolos y sus invitados.

miércoles, 18 de agosto de 2010

VIDA EN NUEVA YORK 3 DE 5

Eran triunfos efímeros ya que cuando se quedaba solo le daban unas depresiones tremendas, se sentía más abandonado que un funcionario del periodo de gobierno anterior y entonces le daba por llorar como si fuera un diluvio y enfadaba a los vendedores de hot dogs con sus quejas.

Lo que sí es que Bernardo era muy, pero muy holgazán, era tan perezoso que alguna vez que quiso fundar una familia, decidió buscar a una mujer que ya tuviera hijos o una que estuviera embarazada para no tener que tener el problema de embarazarla. Desde luego que nadie le hizo caso porque la propuesta también incluía que lo mantuvieran, como nadie quiso mantenerlo decidió no sin mucho pesar, porque el trabajo lo aterraba decidió jugar su última carta que era buscar a un paisano.

La llegada a una ciudad tiene mucho de tensionante, todo resulta extraño, sobre todo si la gente no entiende lo que tú dices. El tío recordó que Pedro Martín, un paisano suyo que era de Paredones, muy cerca de su tierra, que sabía que vivía en esta gran urbe, de manera que se lanzó a buscarlo ya que es siempre sabido que los paisanos acogen a los recién llegados. Supuso que Pedrito aquí se llamaría Pete Martin; así, preguntó y preguntó y nadie supo darle razón. Es increíble lo que cambia la vida en las diferentes ciudades, en Nueva York buscando y rebuscando no hallas a nadie aunque lo intentes, en tanto que en Arandas preguntas por señas, sin saber el nombre de quien buscas y en menos de una hora ya llegaste a la casa y si eres amigo de la casa estarás tomándote un tequila con botana, si es que se compadecen y te invitan, pero de que hallas la casa que buscas la hallas y allá el tío Bernardo se quedó sin localizar la casa de su paisano.

Tuvo que enfrentar la terrible realidad: estaba absolutamente solo en una ciudad desconocida y descubrió que sin dinero no podía vivir, salvo que usted considere vivir andar hurgando basureros y durmiendo en una banca de un parque y eso ciertamente no iba con el tío, quien decía que su cuerpecito estaba hecho para el confort y no para el sufrimiento, por lo que después de una profunda meditación resolvió ser recogedor de un espacio de fiestas infantiles, trabajo que desarrollaba vestido de payaso. Es sabido que a los pequeños monstruos en los festejos no les gusta comer sino destrozar la comida, la cual se queda intacta, sólo que revuelta, y con hambre, como estaba el tío, no importaba que estuviera un poco destrozada, resulta claro que más cornadas da el hambre y repartido en bolsas es suficiente para hacer tres comidas como Dios manda y hay que decir que los refrescos mezclados saben casi igual que como sabían cada uno independientemente.

Para dormir consiguió una chamba de velador en un club de suicidas, donde también dormía un tipo que decía que él solamente hablaba con los muertos, por eso sólo hablaba con los socios que ya se habían suicidado, a los vivos ni los pelaba. Con las dos chambas, si se quiere mal pagadas, sobrevivió inicialmente.

Además era un tipo de lo más disparatero y cambiaba frecuentemente una palabra por otra, así una vez en su trabajo le pidieron que hiciera una limpieza concienzuda del piso del local donde trabajaba, lo hizo y se presentó ante su jefe a decirle que había dejado el piso relinchando de limpio queriendo decir rechinando. Otra vez lo llevaron a ver un famoso puente atirantado de la isla, que a partir de ese día para él fue el puente agigantado. Así en una ocasión vio a un piquete de huelguistas y le comunicó a su compañera de trabajo que había visto a los trabajadores muy oriundos con sus plancartas. Eso provocaba que a veces no se entendiera ni solo.

martes, 17 de agosto de 2010

VIDA EN NUEVA YORK 2 DE 5

El hecho es que el muñecazo murió, probablemente porque no sabía respirar debajo del agua, eso a pesar de estar tan guapo, los historiadores por su parte dijeron unos que lo ahogaron, aunque no dicen quien, porque algunos historiadores chismosos, que también los hay, dijeron se trataba de un crimen pasional. Otra teoría, muy popular es que el galán se suicidó porque no aguantaba el terrible acoso de que era objeto por parte de Adriano y de cuatrocientos treinta y ocho miembros de la comitiva de aquel, sujetos que parecían tenerlo como cabrito al pastor, ya embarillado. Una última teoría, probablemente la menos cierta, aunque muy probable, decía, que se cayó por pendejo y se ahogo.

No quiero ni contarles como fue el drama, enfatizaba el tío engolando la voz, el emperador Adriano, mirándose en el rio, lloraba hecho una magdalena, no quería ni hablar con sus ayudantes, cuando estos acudían a llevarle noticias de la capital del imperio, estaba tan desolado no los dejaba terminar y rápido los mandaba a la chingada.

De pie, metido en el agua de tanto llorar a Adriano le salió musgo y sintió que podía convertirse en junco y permanecer unido a su papirrin, duró varios días en el agua hasta que sus ayudantes lo sacaron a la fuerza, lo sacaron y le dieron una docena de cachetadas guajoloteras, lo tallaron con piedra pómez para quitarle el musgo que traía pegado, le dijeron que se portara como los meros machos. Sin duda que obedecer fue terrible para el sujeto, quedó como domador después de que se lo tragaran los leones: hecho pedazos.

Esta larga narración servía al tío para probar su punto. Decía que gracias a la belleza del muchacho, el emperador romano demostró su cariño a éste y auténticamente llenó el territorio del imperio con esculturas del bello rostro y del bello cuerpo del ahogado, tantas que no podrá usted entrar a ningún museo de Europa, de Atenas a Noruega, de Madrid a Moscú, de los Balcanes a Bruselas y en todos los puntos intermedios, Autlan incluido, sin encontrarse con una de estas esculturas. Un amor que ha sobrevivido veinte siglos, superando a Abelardo y Eloísa, Romeo y Julieta, al de nuestro señor don Quijote y Dulcinea del Toboso y el de Pedro Infante y Lupita Torrentera.

Ya les di un ejemplo de la importancia de la belleza decía Bernardo a cualquiera que quisiera escucharlo, denme ustedes, los espetaba, un ejemplo de personajes de ese tiempo importantes por otra causa que sea equivalente a la belleza. Para esperar respuesta se ponía en posición de flor de loto, pelando los ojos en lo que él creía era mirada profunda. Mientras lo hacía mantenía una sonrisa inexplicable. Después de algunos minutos en que nadie le contestaba, probablemente porque pensaban que estaba loco, él insistía cuestionando dígame un político de importancia de esa época, lo que ciertamente era una pregunta capciosa porque es sabido que los políticos siempre han sido intrascendentes. Díganme insistía en preguntar, un actor, un rico, un héroe deportivo, un político, un abogado, un contador o un vendedor de seguros cuya memoria sea trascendente. Nadie los recuerda.

Desde luego que si los hubiera habido el tío no lo hubiera sabido y para él hubiera sido suficiente pues él creía que lo que él no sabía no existía y con eso daba por zanjada la discusión y se retiraba muy orondo, orgulloso de su capacidad de argumentación que por otra parte él era el único que alegaba.

lunes, 16 de agosto de 2010

VIDA EN NUEVA YORK 1 DE 5

VIDA EN NUEVA YORK

El tío Bernardo siempre afirmó que su máximo deseo era volver a vivir a México y nunca pudo lograrlo, esencialmente porque nunca pensó en hacerlo, aunque hay que decir que no había tampoco ninguna razón para volver; de hecho no recordaba porqué había emigrado, y menos a los Estados Unidos, donde no le gustaba la comida ni hablaba una palabra de inglés. Sin embargo hasta donde se acordaba fue a dar a Nueva York porque le juraron que esa ciudad era municipio de Yahualica y a él le gustaba mucho una salsa picante que fabricaban ahí. Por lo que cuando supo que estaba allá, él fue el primer sorprendido. Casi se muere del susto cuando se enteró. Eso pasó hace más de cuarenta años, sigue allá y todavía está sorprendido, tanto que su primer acto matutino es preguntarse qué carajos hace ahí.

El tío tendría al llegar a la Babel de hierro como veinte años, se auto describía como de mediana estatura ya que decía medir 1.70 aunque toda la gente decía que no pasaba del 1.60, o sea que no entraba en las estadísticas oficiales, nariz aguileña, cejas de gusano barrenador bigote tupido de esos denominados como de aguacero y una innata capacidad para decir idioteces, lo que hacía con una seguridad impresionante.

Por aquel entonces Bernardo era de complexión delgada, aunque ya para entonces lucía una pancita que después fue evolucionando hasta que desarrolló y formó una monumental panza que parecía un gran cesto de tripas, aunque él se enojaba cuando se lo decían, ya que afirmaba que él no era gordo, que estaba inflamado a golpes que le propinaba su media naranja, golpes concentrados, ya que su mujer era chaparra y por eso sólo lo golpeaba ahí. Tenía cierto aire de galán de pueblo chico, un caminado medio nosécomo y conforme a los tiempos en que vivía usaba un copete tipo Elvis, no lavaba los jeans y usaba lentes oscuros hasta en lo oscuro.

Siempre se dolió de no ser guapo, eso sí que le dolía ya que decía que la guapura era la sal de la vida, nada se compara con la belleza, ni la riqueza, ni la fama, ni el valor de los guerreros, ni los héroes deportivos, ni los prohombres de la patria y como muestra, con gran pasión y emoción planteaba una historia que se contaba por el año ciento treinta y dos de nuestra era realizaba un viaje por el Nilo el emperador Adriano y entre la bola de barberos y gorrones acompañantes estaba el efebo Antinoo, de gran belleza física. No se sabe cómo eran sus facultades intelectuales y la verdad decía el tío que a nadie importaba como pensaba el joven ya que lo más probable es que no lo querían para debates. Según Bernardo lo tenían dispuesto ahí como carne para los leones.

Como en toda la historia decía el tío había varias versiones, el tío opinaba que la historia es la ciencia por la cual se determina que todo lo que uno sabía cómo verdadero no era cierto; porque es evidente que la verdadera historia no se ha escrito nunca en ningún lugar de este planeta ni de ninguno de los mundos cercanos; las opiniones que prevalecen por lo general son acorde los intereses del que la escribe o de los que pagan para que escriban, el hecho es que nadie duda que el impúber era un bombón y algunos afirman que este joven era quirruris del emperador, otros dicen que nada más lo quería mucho y otros dan una más improbable que afirman que le era inclusive, o sea que le valía madre.

miércoles, 11 de agosto de 2010

ENTRADA A CLASES 2 DE 2

Extrañado de los precios, que me parecieron una exageración, pregunté a mi hija si había inscrito al niño en Harvard, hecho que negó enfáticamente: el kinder, que es universalmente desconocido, se llama pomposamente The chater parrot, propiedad de la miss Hermelinda Martínez, y su encargada y maestra de inglés es la miss Stacy López, originaria de San Juan del Bramadero, donde me aseguran el inglés, desde siempre es el idioma oficial.

Y no digamos los aspectos deportivos: le pidieron 6 caballos pura sangre entrenados para polo y tres uniformes con botas federicas para la práctica de este deporte; dos cestas para Jai-Alai (lo que me extrañó por que el kinder de marras está en una casa de interés social); y un equipo de alta montaña -incluyendo una tabla de slalom para nieve. Al interrogar mi hija a la miss dónde los llevarían a la nieve, ésta le dijo que a ninguna parte pero que el equipo era necesario para aplicar la teoría y aumentar la autoestima del niño que dicen que crece con estos instrumentos.

Ya después, en la obligada visita al Benemérito Monte de Piedad, acompañada de su modular favorito, se encontró con una madre que llevaba un televisor a depositar por las mismas causas, y esta señora le platicó que no era únicamente el problema en los colegios privados, dijo: en los públicos usted tiene que cooperar obligatoriamente para el uniforme, el santo de la directora, ponerse a mano con la asociación de padres con hijos, con la asociación de hijos sin padres y la asociación de padres sin hijos, también tenía que pagar guardería desde los dos minutos después de la salida hasta que recogiera al niño (a doce pesos el minuto) los uniformes tendrían que comprarlos con la comadre de una directora que a pesar de lo malhechos cobra como si fuera Balenciaga, se tenía que pagar para obtener una credencial de persona autorizada de recoger al niño, así como comprar unos calzones entrenadores, brillante invención del marido de la directora, para que los niños no se pipearan a lo loco sino que empaparan tan novedoso instrumento.

Pero no crea que ahí terminan los desastres de las madres de infantes, sino que desde el principio los afligidos progenitores son amenazados con que tendrán que ir comprando durante el periodo escolapio del infante, un ajuar importado para la fiesta de halloween, aportación de bono navideño, para el día del niño, el día de la madre, el día del maestro, desde luego el festejo final, que se asegura será amenizada por la internacional banda sinfónica “ Los engendros de Satan” y deberán preparase para la graduación y el baile formal, así como para el curso propedéutico de pre ingreso a la primaria, en la cual los angustiados padres podrán escuchar de su bello pimpollo la hermosa frase “dear father and mother I am greateful for the chance that you gave me to study in this great institution”, que además en muchos casos resulta la única frase del inglés prometido, aunque también se han dado casos de niños que no nada más no aprenden inglés, sino que se les olvida el castellano.

martes, 10 de agosto de 2010

ENTRADA A CLASES 1 DE 2

La totalidad de miembros de la humanidad doliente ahora estamos realmente preocupados con algo real, tangible y esto es la entrada a clases de los vástagos. Quienes somos felices poseedores de dos o tres pimpollos, nos enfrentamos al gasto irracional que significan las entradas escolares; nunca como en esta época, los que somos beneficiados por ella, amamos la Universidad pública, en la que con pocos pesos se soluciona inscripción y cuotas, pero aparte de eso, todo es llanto y crujir de dientes.

Mi nieto acaba de ingresar a un kinder, y veo el rostro de mi hija denodado por los precios del mismo: exigen para empezar $12,000 de inscripción; $3,000 de seguro médico; $3,000 por ingresos tecnológicos; $2,000 de aportación voluntaria; y $ 2,000 de aportaciones obligatoria ; y para completar tendrán que cubrir $5,000 mensualmente; y la única gracia es que enseñarán computación e inglés, ¡ay, como extraño a los candidatos que prometieron clases de inglés, aunque sea para convertirse en jardineros.

Pero no paran ahí las desgracias familiares, al enano, que cuenta con dos años de edad, le fueron exigidos materiales que juntos pesan tres veces más que él, de tal manera que tuvimos que contratar a un cerillo del supermercado cercano a su domicilio para que le cargue libros y útiles.

Desconozco cómo le van a enseñar a pintar en inglés, pero lo cierto es que con la cantidad de colores, brochas y pinturas que le exigieron, Miguel Ángel hubiera pintado no sólo la Capilla Sixtina sino todo el Vaticano, y le hubiera sobrado material para pintar el museo de Chapultepec.

Se le pidieron además como libros de cabecera “El asesinato como una de las bellas artes” de Tomas de Quincey, y “El arte de falsificar el arte”. Para desarrollar el sentido crítico del niño, se le pidió el “Tractatus Logico-Philosophicus”, la versión griega de la “Ética Eudemia”, y desde luego los “Diálogos” de Platón en inglés.

Para ciencias biológicas, tuvo que llevar dos chimpancés vivos y un gorila de Borneo que no pudimos encontrar, porque estaba agotado en todas las librerías.

En cuanto a matemáticas, le pidieron nada más la teoría de la relatividad de Einstein y los problemas teórico prácticos del desarrollo del concepto cero en la estratosfera. En lenguas extranjeras, le enseñarán castellano, le pidieron el libro de Garibay del mundo nahuatl, y deberá suscribirse a la revista “No estamos solos” de Jaime Mausan. En ciencias sociales, “El capital” de Marx, “Conversaciones con Bacunin”, y “Hacia una universidad abierta” por el Mosh Echeverría .

En física y química le enseñarán la teoría liberadora de energía en probetas cerradas, y el holismo estoico y su relación con la teoría de la indeterminación en el contexto de los seres medio vivos.

En literatura le pidieron “La náusea” de Sartre, “Naná” de Zolá, y “Don Q” de López Portillo y cuatro libros de Inglés.

El costo de los libros ascendió a 42,200 pesos, y a eso se agregaron una lap top MAC con módem, una agenda electrónica armada con retospierre de doble vertedera y girules análogos con e-mail interalámbico, un equipo de plumas Mont Blanc, seis uniformes de Givenchy y uno de gala de Donna Karan.

lunes, 9 de agosto de 2010

VIAJE A ESPAÑA 9 DE 9

Cuando visitábamos La Maestranza de Sevilla, vimos que de un restaurante de enfrente, llamado La puerta grande, salía el maestro Curro Romero –para los que no sean taurinos, Curro es El torero-, iba con un cuate que se parecía a Chuy Lemus vestido de corto, y yo creo que era él porque aparte de ser muy conocido, la gente le decía que si era “esú de gra podé”.

Por la noche nos fuimos a un tablado flamenco, a mí me encantan los tablados flamencos, pero más que gustarme los cantantes y bailarines principales, me gustan las gordas de atrás del escenario que ni cantan ni bailan, sencillamente palmean y le echan porras al que está bailando o cantando, diciéndole “que ere er má grande”. El doctor chaparrito, al que le robaron la noche, decidió subirse al tablado y al dar un giro inesperado, quedó enredado con la guitarra del músico, la cual tuvo que pagar, lo que hará que en años no olvide el suceso.

Para terminar la excursión, el personal decidió ir a buscar un pueblo que se llama Dos hermanas, pegadito a Sevilla, lugar donde viven los hermanos Del Río, autores de la famosa canción Macarena, la cual bailamos al ritmo de otros doscientos ciudadanos del lugar. Lo que no se dice en los discos es que Macarena, la musa de la canción, es de mi edad y mi rodado.

viernes, 6 de agosto de 2010

VIAJE A ESPAÑA 8 DE 9

Lo anterior me recordó que mis tías Soledad y Austreberta, hermanas de mi tío Tolito, cuando fueron a Roma y vieron el Juicio final en la Capilla Sixtina perdieron la fe al ver tantos encuerados y si el papado no había ordenado clausurar esa inmundicia, decían, era por que el demonio había penetrado la Iglesia.

Después nos llevaron a las ruinas de una ciudad árabe y el cohetero se preguntaba si habíamos ido a España ¿por qué nos enseñaban cosas árabes en lugar de españolas?

De ahí partimos rumbo a Sevilla y quedamos todos azorados de la belleza de la ciudad. Como siempre, surgieron problemas, ya que los mexicanos no resistimos ver un altar dorado en España sin pensar que era nuestro oro, olvidándosenos, entre otras cosas, que también Perú cooperó. En acción punitiva, para la recuperación del oro de la Giralda, un par de colegas que venían con nosotros, armados de un estandarte de la guadalupana, que no se de donde sacaron, se lanzaron al asalto de la Torre del oro, pensando que ahí se guardaba éste; el delito no se consumó porque no pudieron ni entrar, y nadie se dio cuenta del intento de asalto.

jueves, 5 de agosto de 2010

VIAJE A ESPAÑA 7 DE 9

Despertamos el sexto día bajo una estatua de un arcángel junto al río, donde muchos aprovechamos para asearnos. Con la cruda general aquello parecía hospital de campaña, el señor que no cenaba más que en su casa pedía un médico que lo abriera en canal o un cura para que lo santoleara. Después supimos que estábamos en Córdoba y muy cerca de la Mezquita, por lo que el sufrido dirigente del viaje comenzó a narrarnos que tan maravillosa obra había sido construida por un sultán, cuyo nombre la verdad no me acuerdo, perteneciente a una ilustre dinastía, de la que tampoco me acuerdo, pero el hecho es que nos dijo que las mezquitas estaban orientadas a la meca para que pudieran orar los musulmanes, y que por ese lado era la entrada de luz para que se transparentaran las ropas de las esposas del sultán para gozo de los orantes, eso fue más de lo que pudo resistir la suegra del cohetero, quien dijo que faltaría más que viniera tan lejos para adorar a falsos dioses, que ella aborrecía las sectas y que capaz que se encontraba a Bin Laden adentro, algunas otras suegras la apoyaron. El clímax del asunto fue cuando nuestro guía le indicó que no tenía de qué preocuparse, que dentro de la mezquita había una iglesia católica, lo que le pareció mucho peor, y decretó que los curas que habían puesto un templo en una iglesia pagana estaban condenados a los fuegos del infierno, en la parte más caliente; pues se amachó y con sus seguidoras no entró.

miércoles, 4 de agosto de 2010

VIAJE A ESPAÑA 6 DE 9

Hubo una discusión muy fuerte ya que el guía (que después de cinco días parecía varios años mayor que cuando lo conocimos), propuso ir a Consuegra, lo que causó una fuerte oposición de los viajantes libres, los que llevaban suegra no opinaron, pero al fin coincidimos en ir a Valdepeñas a una casa embotelladora de vinos. Éstos, como estaban en muy buen precio, provocaron que el personal ingiriera tinto en cantidades superiores a las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud; cierto es que la forma de beber el tintorro no fue tan ortodoxa como lo mandan los cánones, algunos lo rebajaron con agua gasificada, otros lo tomaban en Calimotxo (vino tinto y coca), y otros más osados lo tomaron mezclado con tequila. El catador de la casa tenía los ojos como platos, pero ya pedos, un sujeto de Tonaya, que fabricaba raicilla en su tierra, se sintió colega del dueño de la fabrica de vino – que ya estaba muy visto – y a jalones se le abrazó y le declaró su amor de hermano, a lo que el manchego no dejaba de poner cara de azorado ante las efusiones de nuestro compatriota. Después, cómo no, se cantó El rey y gritaron “mueran los gachupines y arriba el Cura Hidalgo”, alguien saco una guitarra y todos cantamos – hasta el dueño de la planta-; cuando estábamos en lo más álgido de “qué te ha dado esa mujer/ que te tiene tan engreído...”, al catador se le ocurrió pedir Cielito lindo, por que dijo que era de su tierra, con lo que un viajero sintió que nos quitaban nuestra canción, lo que casi provocó que llegaran a las manos. Salimos del sitio como pudimos y nos subimos al Pullman, que olía como jaula de leones de circo pobre.

martes, 3 de agosto de 2010

VIAJE A ESPAÑA 5 DE 9

Salimos rumbo a Andalucía y en el camino paramos en una pequeñísima fonda en Ciudad Real, donde nos prepararon una comida castellana en un sitio repleto de españoles y turistas en que prácticamente no se podía respirar. La compañera de los chiles insistió en que le hicieran una salsita tostando los chiles de árbol, lo que provocó un efecto igual al olor de la bomba conocida como la bomba mostaza, con lo cual salimos huyendo de esa quemazón nosotros y los parroquianos que ahí estaban. Los agentes de la policía pensaron se trataba de un atentado terrorista con armas biológicas. La dueña del negocio se debate entre la vida y la muerte en cuidados intensivos del sanatorio de la Mancha.

Para estas alturas del partido ya todos los viajantes andábamos hablando como Hugo Sánchez, todos, menos un maestro de gramática que, espantado por como hablábamos confundiendo zetas por eses y por ces, quería huir. Aquello era un batidillo de mal hablar, pues con ello el maestro prefirió abandonar el grupo y creo que todavía viene nadando. A los cuatro días ya todos estábamos sacando nuestros blasones españoles, todos teníamos ya uno o dos abuelos españoles, y como yo no tengo ninguno, adopté el de una vecina que tenía un abuelo de esa nacionalidad; ahora que, puede ser que tuvieran parientes peninsulares pero la cara la tenían de nacionales.

lunes, 2 de agosto de 2010

VIAJE A ESPAÑA 4 DE 9

Con motivo del retraso del avión, llegamos a la villa y corte con varias horas de retraso, lo que evitó que viéramos Madrid de día; no obstante, nos subieron al famoso Pullman, que no era otra cosa que un camión común y corriente, en que se supone dormiríamos para ganar tiempo y desde luego que la compañía se ahorrara el costo del hotel. Recorrimos todo Madrid por la noche y así conocimos, todo por fuera, el Palacio Real, la Catedral, el Museo del Prado y el Bernabeu terminando el tour a las 7 de la mañana, donde nos bajaron en un parque, que dijeron se llamaba el Retiro. Ahí desentumimos nuestros cansados huesos, hasta que salió un solecito que no calentaba nada, calentaba más una mentada de madre. Pero había en el parque unos bebederos con los que medio nos aseamos.

Por la mañana, el guía, aprovechando que el portero de las Descalzas reales era su primo, nos hizo favor de introducirnos en tan bello claustro, y sin embargo, también de ahí salimos mal. Resulta que en ese sitio hay una capilla dedicada a la virgen de Guadalupe de Extremadura, pues una de nuestras contertulias, al ver la taumaturga imagen se sintió traicionada y a gritos empezó a decir que esa no era la virgen de Guadalupe. En vano trataron de explicarle que se trataba de una virgen homónima.

Con eso terminó la visita de Madrid.