Lo que sí tenemos que considerar es cómo será el asunto del Fobaproa changarrero, o sea con bienes perecederos o no perecederos. El primero deberá recibir el pago todo género de artículos con esas característica, de tal manera que deberá prepararse para recibir garnachas, chalupas, sopes, tacos de todos los géneros, elotes y todos los artículos que los productores de esas commodities. Tal vez se forme un Barzón changarrero, imagínese usted que Maximiano cabalgará de nuevo, ya no frente a los tractores sino frente a una troupe de cacerolas, anafres, tinas eloteras y latas tamaleras ( a ver si puede porque yo desde que por instrucciones de nuestro Secretario de Gobierno Licenciado Fernando Guzmán ordenó le dieran un estacazo entre ceja, oreja y madre ya no he sabido de él y dicen quedó mal de la choya).
Ahora el deporte nacional es criticar a Fox y es que los panistas para demostrar transparencia se hacen como aquella que para demostrar que era virgen se dejaba violar, pero en fin, si les gusta que los estén criticando, pos que le sigan.
El último escándalo fue que se gastaron en Los Pinos treinta y tantos mil pesos de toallas y el bembo del encargado de la casa presidencial declaró que las toallas quedarían se segundo cachete para el siguiente sexenio me preguntó si este sujeto no sabrá que el único interés que puede tener un ciudadano común de llegar a los pinoles son precisamente las toallas, a la mejor el encargado presidencial creía que Temoc quería llegar ahí por el poder o por la lana, pues se equivoca, es por las toallas, el hecho es que las que se llevó Tata Lázaro ya son puras tirlangas , Cuahutemoc y doña Amalia se tienen que secar a brincos, por eso y nada más por eso quiere volver a la ex Hacienda de la Hormiga, donde él dice que nació, que quiere usted uno se encariña.
Entre las ideas que se me ocurren para solucionar el asunto de los criticones es que como viaja tanto Fox, podría, para alvianar al país, carrancearse las sábanas, jabones, toallas y papel del baño de los hoteles y pedir a los incitados que hagan lo propio. Fíjese que en este viaje a Oriente hubiéramos podido conseguir cuando menos 100 juegos de sabanas con fundas de almoada, 500 jabones, 1000 rollos de papel del baño y otras curiosidades como mermeladas, cerillos y shampoos; otra sugerencia que además de económica daría al gobierno un serio cariz republicano, seria que la familia presidencial no se bañe y trate de hacer del cuerpo fuera de los pinoles y que a los invitados, aunque sean diputados, se les diga que hagan sus necesidades antes de ir a barbear o que lleven su papel sanitario y que se sequen en los pantalones o que no se laven las manos o una tercera puede ser que toallafóbicos o toallafílicos dejen de criticar y se pongan a hacer algo útil.
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