Y para que vean que estoy a favor de don Jorge Vergara, mucho más que José Manuel, le voy a dar una idea de cómo será el desarrollo inmobiliario. La propuesta es que drague la laguna, y con el limo forme una isla que se llamará isla Vergara en la que obviamente estarán prohibidos los calcetines, desde luego que la isla será de él conforme a la ley de terrenos ganados al mar y con ella puede aspirar a ser como Onassis que tenía su isla de Scorpio aquí estarían la de los Alacranes y esta, también podría comprar un palacio en Europa o el de algún Maraha en la India aprovechando que algunos andan medio tronados y traérselo volando para plantarlo en la isla, imagínense viajar en góndola por ahí, eso es urbanismo y no fregaderas.
Para el efecto de los clubes foráneos propongo que sean más chicos, digamos como para albergar a 500 mil socios por club. Ya me imagino el chivas-Chicago ahí junto al lago; en Londres el London-chiva en Hide Park; en Madrid el chivas-Madrid en el parque del retiro, por mencionar algunos y en cada uno de ellos habrá un estadio chico, como para 70,000 aficionados.
El asunto me emociona pero debo ser imparcial y mencionar los inconvenientes del proyecto. Primero que todos los demás clubes se van a quedar solos, bajaran a cero las acciones de las fabricas de calcetines, lo siento pero así va a ser. Igual pasará con las empresas que fabrican las aguas negras del capitalismo que irán perdiendo mercado en cuanto se den a conocer los bebestibles Vergara, a los que sólo falta un grado para ser carne.
No hay que ser necio, desde que don Jorge contrato al maestro Burgoa para que defendiera a los compradores, es decir a él, se supo quien ganaría, a los demás les entró tal pánico que ya ni hablan y eso que el maestro nada más dijo que ahí estaba para lo que se ofreciera. Es tan bueno que por él no se hizo el aeropuerto de México; el gobierno, sabiendo con quien hablaba se rajó absolutamente; no vaya usted a pensar que la bola de protestantes con sus machetes lo lograron, no, fue el maestro quien lo logró y espantó al gobierno, tanto que dicen los que lo conocen que el presidente Fox cuando despierta por la noche se despierta gritando: ¡Burgoa no!
Cuento esto nada más para que vean los que se opongan al magnate con quien palabran.
Podríamos pensar que con esto termina el affaire chivas-Vergara, pero esto fue tan sólo el primer round; es más si estuviéramos en los gallos el referee señalaría a don Jorge diciendo ganó y dirigiéndose a “ los otros” con una chiva en la mano diría pierden. Ni modo, ganó el Moro de Cumpas.
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