Cuando estamos cerca del fin de año no sé porque nos llegan ansias de analizar nuestra conducta y no sé por qué extraña causa nos entra una preocupación por el peso y consecuentemente ponerse a dieta en el tiempo más inoportuno ya que de ahora a Reyes todo es comer y créame que en esto si soy experto. Pero si usted ya está enneciado a hacerla, el principal problema es escoger una, porque hay tantas que no es fácil, está la del sol, la de la luna, la de las estrellas normales y de cine, la de los ansiosos , del refresco. El hecho es que ninguna sirve si uno no deja de comer, hay una que puedes comer mucho pasto pero nada de carne, otra que puedes comer carne y grasas pero nada de pan, cuando le propongan una dieta pregunte si puede comer sopes fritos con chorizo, si no, que es lo más probable, es una señal de que la dieta va a valer gorro.
Resulta por tanto más atractivo el uso de pastillas para adelgazar, que tienen además efectos secundarios y requieren receta médica, o darse masajes, untarse cremas y demás menjurjes, que se me hace que lo único que adelgazará será su cartera. Un amigo chochero me dijo que él tenía un chocho que además de adelgazarme me curaría hasta de enfermedades que no tengo, desde luego que le pedí me la diera para tomármela y el infeliz me dijo que era para traerla rodando todo el día. Que mula.
Lo más curioso es que no se necesita estar gordo para hacer dieta, conozco varias chicas, que están con todo que se ponen para poderse poner un vestido que evidentemente no les queda, por ello es mejor hacerse como el tío Félix que cuando le preguntaban que talla de cintura era contestaba que era 38, pero que los 46 le quedaban a toda madre. Así que la próxima navidad pida ropa dos tallas más grandes de lo que usted piense.
Los que si necesitan adelgazar son los cantantes, gritantes y brincantes y en la familia Tolito y varios más gustaban mucho del teatro y en una obra que dirigía éste, la tía Meme para aumentar la seguridad de Dido influyó para que lo admitiera, debo decir que Dido es bilingüe habla español y pendejadas, pero en fin el papel era muy pequeño y tenía que decir:
“Señor, muerto está, tarde llegamos, quedémonos en la puerta”, pero el bembo de Dido dijo:
Señor muerto, esta tarde llegamos, que demonios en la puerta” garantizando el fracaso de la obra.
Pero lo que le paso le pasa a mucha gente porque lo cierto porque todos incluidos periodistas y publicistas casa vez sabemos escribir menos, lo que produce que nos convirtamos en una bola de iletrados.
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