Además, tal vez este mundo no haya descubierto que las mujeres son infinitamente más trabajadoras que los hombres, vamos, digo cuando menos en la generalidad de los casos, no faltará por ahí alguna vieja playona que no lo sea. A mí me gusta tanto que trabajen las mujeres que gustoso me dedicaría a la maternidad, por esto, éste debe de ser tomado como el manifiesto esencial de los varones por el derecho a ser madres, ahí sí creo que nadie me haya ganado la idea ahora que las mujeres quieren ser hombres, los hombres quieren ser mujeres, los solteros estar casados y los casados muertos. Por ello es necesario lanzar la excitativa: Varones de este mundo, uníos, tenemos el derecho de ser madres, pero, ¿quién nos quitó ese derecho? ¡Ah! Malditos gobiernos neoliberales, fuerzas oscuras de la reacción y de las causas más antipopulares, como han conspirado contra nuestros derechos.
Espero que tras este manifiesto me caigan cuando menos tres conferencias bien pagadas acerca del movimiento, ahí es donde tengo miedo porque los ingleses han inventado todas las asociaciones insólitas, pro prometo a mis lectores que no he sabido de una asociación semejante y que supongo una idea original a la que se podrán adherir en www.varonesporelderechoaser madres.com pero como no sé cómo hacerlo sigan escribiendo al correo.
Por tanto hay que recordar a los señores diputados que históricamente tienen la oportunidad de ser conocidos como la legislatura del reconocimiento de los derechos sexuales, así pueden regular el derecho de las mujeres de ser hombres, el de los hombres a ser mujeres, el derecho de las mujeres a ser mujeres y de los hombres a ser hombres, regular las familiar heterosexuales, las parejas bifocales, el derecho irrenunciable de los varones por el derecho de ser madres, aunque no se pueda, no podemos negar ese derecho y debemos darles todo el apoyo, incluso apoyo económico para que esto se logre , creando en consecuencia El Instituto Nacional de la Maternidad Masculina INMAMA, creado con el fondo de pensiones de los desempleados por causa de las mujeres.
Claro que habrán de legislar en contra de la absurda violencia intrafamiliar, imagínese mi solitario lector que usted ha estado cuidando a sus chiquitines todo el día y aparece su vieja que viene media peda y arrea a fregadazos contra usted, ya me lo imagino hablándole a su papá y diciendo : “ya no aguanto más, ya me tiene inflamado a golpes” y sin dejarlo terminar se escucha ahora vez una voz femenina diciendo “ cállate holgazán y se interrumpe la llamada porque al infortunado sujeto le plantaron un telefonazo en el perineo, por fortuna los teléfonos actuales son muy ligeros porque uno antiguo le partiría la crisma con un teléfono insertado en la choya, parecería escultura de Bustamante.
Eso sí, a la hora de los divorcios, hay que reconocer el trabajo del hogar como fundamental y deberán entregar la mitad de los bienes para poderse divorciar, aplicando aquel principio jurídico de “a mí me cumples o me dejas como estaba.
Ya quiero ver a la bola de viejas apuradas porque va a ser día del padre y no tienen para el regalo del muñecazo, y no se valen regalos de electrodomésticos ni cositas como “te doy estas bermudas, se te van a ver guau”, como vemos tendremos que evolucionar.
Hasta eso debemos aprender de la sabiduría de las tribus indias, en Oaxaca las mujeres son las que mantienen y administran la lana, yo, como indio de la tribu Imeca he tratado de que mi mujer lo haga, aunque me mande, que de todos modos lo hace, pero sin derechos
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