TRANSPARENCIA
Se
publicita mucho la transparencia y yo, aunque no estoy de acuerdo con tanta
publicidad si coincido en la importancia de la trasparencia, pero sólo en el
caso de que vaya unida a la eliminación de la impunidad, si no, la transparencia
es un voyeurismo social.
Es más,
considero que nuestro país es el más transparente del mundo, nos enteramos de
prácticamente todo, sólo que de lo que nos enteramos no se produce efecto
alguno, esto es que nos enteramos de las pillerías, pero a los que realizan los
actos indebidos no les sucede nada, uno de los más claros ejemplos fue el del
señor de las ligas, pasó en televisión nacional, prime time entrega de sobornos
en plenitud y aunque se hicieron conatos de juicio, no hay nadie castigado por
ello; de los actores, uno tuvo un affaire amoroso con una jefa de gobierno y el
otro tiene un alto puesto partidario, ambos en gloriosa libertad. Eso nadie
podrá contarlo en ningún país del mundo.
En
la perla tapatía gozamos a plenitud de las trapacerías de la pasada legislatura
en la que aparentemente se distribuyó el dinero público tan generosamente que
les alcanzó no solo a ellos sino al auditor, parientes y personajes cercanos;
la prensa, la sociedad y los funcionarios clamaron castigos ejemplares, todos
nos enteramos, todo se dio de forma absolutamente trasparente, conocimos
quienes dieron el dinero, quienes lo recibieron, de modo que de todo nos
enteramos y no ha sucedido, ni creo que suceda nada.
Una
cuestión que tendríamos que pensar si es que de verdad los políticos quieren
tener un auditor fuerte, en primer lugar habrá que considerar que los diez
millones que al parecer ilegalmente, le dieron y reconoció haber recibido el
auditor y que provocaron protestas de las cúpulas empresariales, periodistas,
activistas y demás opinadores duramos infructuosamente diez meses discutiendo
el tema, que aunque grave no era el más importante, en ese periodo el
gobernador ejerció más de sesenta y cinco mil millones que casi nadie vigiló,
con excepción del auditor que desde luego aprobó, al igual que la cuenta de la
universidad de Guadalajara, las de muchos alcaldes y la del propio congreso.
Por eso me pregunto ¿a alguien le conviene tener un auditor fuerte? Digo,
además de al pueblo que en esto no tiene opinión y tiene que acogerse a lo que
dijo el Marqués de Croix que a los gobernados nos corresponde “callar y
obedecer”
Se
produjeron entidades costosísimas como el RENAVE o el RENAUL que no nada más
fueron fallidas sino que todos supimos que los datos que celosamente debían de
guardar protegidos por el ITEI fueron vendidos a las entidades criminales, casi
con la misma premura con que nos eran exigidos, nos enteramos de todo el
evento, en tiempo real, con toda la transparencia posible y sin embargo no sucedió
ni creo que suceda nada, actualmente el ITEL ordenó se destruyeran los
archivos, por fortuna para el pueblo “los archivos están ya en tepito”.
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