UN INFORME CRITICO DE LA SITUACIÓN MEXICANA IX

La deuda pública según los presupuestos federales de egresos de 2001, 2006 y 2012, ( visibles en el diario oficial respectivo), así la deuda pública publicada como tal en los respectivos presupuestos federales de egresos para 2001 fue respectivamente de 145,054’016,826.00; subió en 2006, inicio del actual sexenio, a 182,042’629,500.00 y para 2012 se programa como 257,799’859,820.00, un incremento de 75,757 millones lo que constituye un aumento en el monto de la deuda publicada, sin que yo sepa se haya comentado este hecho, más bien se ha tratado de minimizar la deuda, diciendo que por ejemplo la deuda de Fobaproa, que por cierto no está incluida en las antes mencionada sumas, ha descendido, lo cual es cierto, pero reitero es una deuda diversa al concepto de deuda pública o que las reservas han crecido.

Teóricamente se ha robustecido la seguridad pública y digo teóricamente ya que al haber más inseguridad pues no se ha robustecido más que la delincuencia, eso sí, se ha encarecido, así, los presupuestos de Defensa, Marina, Procuraduría y Seguridad Publica aumentaron de cincuenta y cuatro mil millones en 2006 a ciento treinta mil setecientos treinta mil millones para 2012. El crecimiento más espectacular fue el de seguridad pública  que se incrementó de 9, 274 millones en 2006 a 40,536 millones en 2012 o sea que por los cuatro presupuestos suman la suma de 130,730 millones, con lo que se tendría que se habrían ejercido en el sexenio una cantidad aproximada de 460,000 millones de pesos, lo cual significa que cada malhechor detenido por narcotráfico y delincuencia organizada ha costado 3.066 millones de pesos, sería ridículo analizar la inversión relativa a condenados judicialmente ya que la impunidad excede el noventa y siete por ciento de los crímenes en nuestro entorno.

Hay que hacer notar que en la publicidad oficial siempre publicitan que detuvieron al capo di tutti capi, al más malo de los malos, a los meros malos y si así lo hacen entonces debemos estar muy preocupados ya que si siquiera una tercera parte de los detenidos eran jefes ¿de qué cantidad de sicarios “ de tropa” estaremos hablando?.

Es muy generalizada la creencia popular de que el actual gobierno federal protege al cartel de Sinaloa, creencia que nace de que altos funcionarios del actual gobierno lo eran cuando el chapo Guzmán “escapó” del penal de Puente Grande (acusaciones hechas por Anabel Hernández en su libro los señores del narco, sin que se sepa hayan producido una investigación) y por supuesto que porque al parecer persiguen a otros grupos delictivos. Sin embargo, en diciembre de 2011 la máquina publicitaria del gobierno ha lanzado una campaña para probar que si persiguen al cartel primeramente mencionado ( véase la prensa de diciembre) me alegraría mucho saber que los éxitos del gobierno contra la delincuencia organizada son ciertos, pero a mi juicio sólo se dan en lo publicitario, 150,000 detenidos y casi 50,000  muertos son muchos para creerles.