lunes, 7 de mayo de 2012

LA HEROICA BATALLA DE CAMARON

El día de ayer festejamos el 150 aniversario de la heroica Batalla de Puebla, es curioso que la llamemos heroica, porque a diferencia de todas las otras batallas heroicas, ésta sí la ganamos.

La historia oficial ha hecho necesario estirar las fechas haciendo creer que la guerra fue para imponer al barbas como gobernante, sin importar que el segundo emperador de México llegó como dos años después de la batalla y trata de ignorar que los franchutes, en esta segunda intervención, porque ya había habido otra, salieron de nuestra patria hasta varios años después, en 1867. Así que esta batalla fue de las primeras que se dieron durante esta invasión.

No podemos olvidar que “ haiga sido como haiga sido” no es sencillo derrotar, aunque fuera en una batalla y en condiciones de inferioridad numérica al que estaba considerado como el mejor ejército del mundo, un triunfo es un  triunfo y pocas cosas bélicas tan destacadas tenemos que recordar en nuestro entorno, como la parte del telegrama que mi general Ignacio Zaragoza escribió al Benemérito que en su parte medular estableció: “Las armas nacionales se han cubierto de gloria”, que frase más memorable, tanto que no creo que haya otra que singularice el orgullo nacional.

Pero no crea usted que fue la única batalla ganada por nosotros contra los franceses, otra fue la batalla de Camarón, que aconteció en Veracruz, prácticamente un año después de la victoria de Puebla, el 30 de abril de 1863, en la que sin telegrama también se obtuvo la victoria.

Mientras la batalla del 5 de mayo sólo es recordada en nuestro país y en Gringolandia, donde por cierto, es el día que más aguacate se consume en el mundo, sin importar que los gringos no sepan bien qué es lo que se festeja. En Francia no les gusta festejar derrotas. Sin embargo, la de Camarón, tan poco recordada en nuestro país, y a pesar de haber sido derrotados es recordada anualmente por el ejército francés.

Ciertamente habrá siempre alguien que lo ninguneé por situaciones particulares de la batalla o por ser francófilo, pero es innegable que el ejército nacional dirigido por el Coronel don Francisco de Paula Millán al mando de 1,200 soldados de infantería y 800 de caballería derrotó, hasta hacer que se rindieran, a una columna de aprovisionamiento del ejército francés formada por 65 hombres contando al general Jean Danjou. Aquello fue una masacre para ambos ejércitos. En la batalla murieron 90 mexicanos, quedando 300 heridos y 31 franceses murieron, quedando 21 heridos. Hay que decir que en los días que siguieron a la batalla murieron 200 mexicanos y los 21 franceses heridos murieron probablemente a consecuencia de la insalubridad y de los defectuosos cuidados médicos.

En el sitio de la batalla hay un monumento recordando el evento, aunque se desconoce donde fueron enterrados nuestros 290 combatientes, y en realidad no creo podamos saber la causa de la muerte de 231 heridos, pero puedo sospechar que los médicos tuvieron algo que ver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario